Desde el primer momento en Máquinas y memorias: el amanecer de la IA, Emma se revela como una figura de gran fuerza. Intrépida y resolutiva, es el motor que impulsa la trama principal, enfrentándose a desafíos que trascienden su presente y resucitan ecos de un pasado que creía olvidado. Su lucha contra los demonios de antaño se entrelaza con el firme propósito de superar los desafíos que el futuro le depara, convirtiéndola en una heroína emblemática de la serie.
A medida que su viaje continúa en Máquinas y memorias: el despertar de los recuerdos, a pesar de asumir inicialmente un papel secundario, emerge hacia el desenlace con una importancia renovada. Los años no han mermado su espíritu valeroso, sino que han esculpido su madurez y la han forjado como líder nata en la recuperación global de un mundo en crisis. La seriedad y la responsabilidad que ahora la caracterizan no eclipsan los recuerdos del legado de su hermano Ryan y de su amor por Liam. Con Sullivan a su lado, un pilar de apoyo inquebrantable, Emma enfrenta las pruebas del tiempo y las circunstancias con un coraje y una fuerza renovados, abrazando los desafíos del presente y defendiendo la esperanza de un futuro mejor.