Prólogo [2070]

Emma se encontraba en una habitación completamente acristalada, blanca inmaculada y desprovista de muebles a la vista, lo cual la dejó desconcertada. Era una mujer joven, con el pelo rubio y los ojos azules. En lugar de su habitual chaqueta de cuero y vaqueros, llevaba un mono blanco reluciente que se ajustaba a la perfección a su cuerpo. Aunque no estaba cómoda llevando semejante atuendo, reconoció que era muy cómodo.

No quería estar en esa sala, pero no tenía más remedio. No podía volver a casa. De hecho, en ese momento, ni siquiera sabía dónde estaría su casa. Estaba asustada y no sabía qué hacer. No podía llamar a nadie, no podía confiar en nadie… excepto en Liam. Liam era el único que podía ayudar. Emma estaba muy confusa tras los últimos acontecimientos, pero no tenía más remedio. Tenía que enfrentarse a sus miedos y aclarar todas sus dudas.

Liam era un hombre de pelo castaño y ojos verdes, cuyas facciones finamente esculpidas y mirada intensa desprendían un encanto innegable. Era un detective privado y ella sabía que era bueno en su trabajo. Se habían conocido cinco años atrás, en una investigación. Emma había contratado a Liam para que la ayudara a resolver un conflicto en su empresa. «Parece que ha pasado un siglo…», pensó recordando ese momento.

Desde entonces, se habían convertido en algo más que amigos. Liam era el único en quien Emma podía confiar. O eso pensaba hasta entonces. Ahora, ya no confiaba en nadie, ni en sus propios recuerdos.

Con los nervios a flor de piel, consiguió activar el dispositivo futurista que la mujer que tenía a su lado le había entregado. Al segundo tono, hubo respuesta.

Liam, soy Emma. Necesito hablar contigo. —Liam la escuchó con atención—. Antes de que digas nada, no me preguntes dónde estoy, no puedes venir aquí.

¿Dónde estás? —preguntó Liam, nervioso al notar su tono de voz.

Créeme si te digo que no lo sé —respondió ella confundida.

¿Estás herida? ¿Estás segura? —preguntó él con una voz desesperada.

Estoy… estoy bien, físicamente al menos —respondió Emma, intentando mantener la voz firme a pesar de sus emociones—. Pero estoy muy confundida y asustada. Todo lo que creía saber ha cambiado.

Emma, necesito que me des alguna pista, algo que me ayude a entenderte y a ayudarte —insistió Liam, preocupado por la situación y la angustia en la voz de Emma.

Escucha, Liam, no puedo explicarte todo ahora. Solo necesito que sepas que he descubierto cosas que jamás imaginé. Cosas que afectan a todo el mundo, incluidos tú y yo —confesó ella, intentando transmitir la magnitud de lo que había descubierto sin revelar demasiado.

Está bien, Emma. Haré lo que pueda para ayudarte desde aquí. Pero, por favor, cuídate y no corras riesgos innecesarios —rogó Liam, temiendo a lo que su amiga podría enfrentarse.

Emma hizo una pausa, luchando por encontrar las palabras adecuadas. Al final, decidió ser directa.

Liam… hay algo que necesitas saber. Descubrí la verdad sobre ti —dijo con voz temblorosa.

Hubo un silencio al otro lado de la línea. Emma pudo sentir cómo crecía la tensión. Después de lo que pareció una eternidad, Liam respondió con un tono cauteloso:

Emma, no sé exactamente a qué te refieres, pero cualquier cosa que hayas descubierto, hay una explicación. Yo… Yo nunca quise ocultarte nada —tartamudeó, claramente sorprendido y preocupado.

Lo entiendo, Liam —contestó Emma con suavidad, tratando de mantener la calma—. Ahora mismo no puedo hablar más sobre esto. Cuando estemos juntos, te daré la oportunidad de explicarte. Pero, de momento, solo quiero que sepas que lo sé y que estoy tratando de comprenderlo todo.

Liam suspiró, aceptando la situación y el hecho de que no podía resolverlo en ese momento.

De acuerdo… —respondió, resignado—. Cuando estés lista para hablar, estaré aquí para escuchar. Entretanto, por favor, cuídate.

Gracias, Liam. Nos vemos pronto —murmuró antes de colgar.

Emma miró el dispositivo en sus manos, sintiendo una mezcla de miedo, confusión y determinación. Aunque no sabía qué depararía el futuro, estaba decidida a enfrentarse a él y descubrir la verdad. Y, de alguna manera, tenía la esperanza de que Liam estuviera a su lado cuando lo hiciera.

Indica tu e-mail para obtener tu cupón

¡Aquí tienes tu regalo!

QUIEROREGALO5

Válido para pedidos en la web

¡Tienes un cupón!
1